Bruma del Valle

  No vale solo desafiarte e intentarlo una vez , en un momento o por un tiempo. Auto desafío constante. Cada instante, cada día, cada momento, siempre hacia ti, siempre en tu persona, desarróllate, entrénate, recréate. Todos los días son momentos para ser mejor, para ganar, para convertirte en la número uno.   

Muchas veces habrá cosas que te desagraden, que quieras cambiar, y en esos momentos donde tu yo “máscara” no actuará ni se moverá, es entonces cuando debes recordar y dejar actuar, dejar ver y llevarte con los colores de tus otros yos. Aprende a usarlos, aunque sea parcialmente, por instantes, déjalos salir en su campo de juego.   

Reconoce tus defectos, fallas o errores pasados y presentes con distinción y fortaleza . Es una virtud y una cualidad que no todos desarrollan, el ser capaz de ver lo que has hecho mal, lo que te cuesta, lo que te hace menos y levantar la frente para reconocerlos sin vergüenza. Por el contrario, verlos y aceptarlos te diferencia de los demás, te hace grande, te hace humano y superhumano , te hace fuerte y te ayuda a construir un presente acorde a tus deseos, independientemente de esos defectos y fallas. Verlos es el primer paso para desarrollar mejores capacidades y habilidades y evitar caer en los mismos errores, en cambio aumentar tus virtudes y puntos buenos y construir formas para ir por caminos más seguros y eficientes. ¿Qué defecto o falla has notado hoy? Levanta cabeza, anúncialo y proclama que no te dejará caer ni desviarte ni sucumbir, ahora eres mejor que hace un instante.   

Reconoce el valor y las cualidades de los demás. ¿Cómo vas a encontrar tu valor y cualidades en ti sino eres capaz de verlas en los demás? Tu mundo se refleja en ellos y ellos reflejan tu ser. Aprende a mirar más lejos de la superficie, de la primera vista , aprecia sus saberes y sus capacidades, admíralas y admírate a ti admirándolas.   

¿Es exclusivo solo de algunos el simpatizar al hablar ? Aprende a contar chistes de forma distendida mientras conversas, incluso aunque traten temas serios. Intenta distender la conversación, hacerla ligera, suave, sin que sea absurda, incluso aunque nadie ría, incluso aunque sea ridículo. Aprende a reír en la oscuridad, aprende a flotar en el fango. Diviértete , juega con el idioma, se cínico , se irónico , se locuaz , clava la espina y sácala rápidamente antes de que se den cuenta. Se la espina.   

La verdadera recompensa   Después de haber trabajado y puesto empeño en a lgo, puedes sentir la recompensa en la satisfacción personal al ver los propios límites, especialmente cuando los superas, cuando creías solo porque sí que llegarías hasta tal punto que más allá de allí no estaba en tu capacidad ni fuerza y entonces solo al hacerlo, solo a estar en ello te das cuenta que no es así, que puedes ir mucho más lejos, encontrar un yo que es más fuerte, hábil , resistente, valiente y capaz. Alzar la cabeza en alto cuando después de esforzarte aprecias el trabajo realizado y se hincha tu pecho con orgullo justificado. La satisfacción mental y personal solo la puedes sentir única y exclusivamente después de haberlo intentado, de hacer y no de pensar, de desafiarte a superar los límites irreales que en primer lugar estableciste para ti.   

En esos momentos en los que de pronto todo parece salirse de control, incluso cuando quizás , lo habías presentido. Pero, en ese instante simplemente sucede, la tensión , el ataque, se vuelve irracional y las emociones estallan. En ese instante en esa situación es el momento en que más es necesario mantener calma y tener la cabeza fría para defenderse adecuadamente. Es necesario el entrenamiento para generar esa habilidad, saber por qué y entender que solo así puedes hacerlo mejor.    Cabeza fría = resolución, expansión de la visión, mejores resultados